La ciberseguridad en América Latina enfrenta cada vez desafíos más complejos, esto se debe a la sofisticación y prevalencia de ciberdelincuentes que utilizan técnicas avanzadas para explotar vulnerabilidades tanto en el sector público como en el privado. Grupos como Lazarus y LockBit han protagonizado algunos de los ataques más disruptivos y lucrativos, evidenciando la creciente amenaza que representan. Lazarus, vinculado a Corea del Norte, ha sido responsable de incidentes de alto perfil, como el ataque a Sony Pictures y el despliegue del ransomware WannaCry, que solo este último causó daños estimados en 4 mil millones de dólares.
Además, el modelo de Ransomware-as-a-Service (RaaS) ha revolucionado el panorama del cibercrimen, permitiendo incluso a individuos con habilidades técnicas limitadas lanzar ataques sofisticados. Este modelo ha llevado a grupos como Black Basta a acumular más de 100 millones de dólares mediante extorsiones a organizaciones europeas.
En América Latina, la frecuencia de estos ataques es preocupante, con regiones experimentando hasta 1,600 ataques por segundo, un récord global que resalta la vulnerabilidad regional. A pesar de un aumento en la adopción de estrategias de ciberseguridad en los diferentes países, la implementación efectiva sigue siendo un desafío.
Ante esta realidad, es crucial que entiendas quiénes son los ciberdelincuentes, cuáles son sus métodos de ataque, objetivos, las industrias más vulnerables y las herramientas que utilizan. Esto te permitirá adoptar estrategias de protección efectivas en tu día a día y en tu empresa.
¿Quiénes son los ciberdelincuentes?
Para que comprendas quiénes están detrás de las amenazas a tu seguridad digital, es necesario que aprendas a diferenciar entre los distintos tipos de hackers. Estos individuos varían en sus métodos y motivaciones, y es importante que sepas que no todos tienen malas intenciones.
Tipos de hackers
Hackers éticos (white hat)
Utilizan sus habilidades técnicas para detectar y reportar fallos de seguridad. Trabajan junto con las empresas para mejorar sus sistemas y prevenir ataques. Este sería el tipo de Hacker que tenemos en Hackmetrix, los cuales son los encargados de realizar las pruebas de penetración (pentesting).
Hackers de sombrero gris (grey hat)
Actúan sin autorización para acceder a los sistemas, pero sin la intención de causar daño. Pueden decidir hacer públicas las vulnerabilidades encontradas para forzar a las compañías a actuar.
Hackers de sombrero negro (black hat)
Estos individuos son los que cometen actos delictivos, como robar información, introducir software malicioso o realizar ataques que deniegan servicios a los usuarios legítimos.
Ciberdelincuentes
Los ciberdelincuentes son hackers de sombrero negro que buscan beneficiarse del caos y la vulnerabilidad digital. Sus objetivos pueden variar desde ganancias económicas hasta espionaje, pasando por deseos de venganza o impulsos hacktivistas.
Enfoques de ataque
Ataques no dirigidos
Son generalmente ataques oportunistas y automatizados que buscan explotar cualquier vulnerabilidad detectada. Herramientas como Shodan y Censys se utilizan para identificar rápidamente sistemas vulnerables a gran escala.
Ataques dirigidos
Estos son ataques personalizados contra objetivos específicos, como grandes empresas o instituciones gubernamentales. Estos pueden ser motivados por diversas razones, desde el hacktivismo hasta disputas personales, y suelen incluir tácticas de ingeniería social para penetrar en sistemas específicos.
Fases de un ataque cibernético
Los ataques cibernéticos suelen desarrollarse en varias fases claramente definidas, que permiten a los hackers planificar y ejecutar sus acciones de manera efectiva:
Reconocimiento o recolección de información
En esta fase inicial, el objetivo es recopilar la mayor cantidad de información posible sobre la víctima. Los hackers utilizan herramientas como Whois, Google Dorks, FOCA o Maltego, además de realizar búsquedas en internet para obtener detalles sobre los usuarios, la red y los sistemas que utiliza la víctima.
Análisis de datos, escaneo y enumeración
Con la información recopilada, se procede a explorar y obtener datos privados. Durante esta fase, los hackers escanean vulnerabilidades y puertos abiertos o mapeados de la red para identificar posibles puntos de entrada. Herramientas comunes incluyen nmap, traceroute, OpenVAS, Nessus, y w3af.
Acceso y ataque
Una vez que se ha recolectado la información necesaria y se han identificado las vulnerabilidades, los hackers ejecutan el ataque, que puede variar desde el uso de malware hasta ataques DoS, dependiendo del objetivo deseado. Herramientas como Metasploit, THC Hydra, John The Ripper, y Wireshark son comúnmente empleadas en esta etapa para ganar y mantener acceso al sistema.
No dejar rastro
Al concluir el ataque, los hackers se esfuerzan por eliminar cualquier evidencia que pudiera señalar su intervención. Esto implica limpiar los registros del sistema y otras huellas digitales que podrían utilizarse para identificar el origen o la naturaleza del ataque.
Además de estos ataques tradicionales, también existen los ataques con malware que no requieren una amplia recopilación de datos previa. En estos casos, los hackers solo necesitan conocer el sistema operativo para desarrollar y liberar malware diseñado para ser indetectable por los sistemas antivirus (FUD – Fully UnDetectable).
Métodos de ataque predominantes
Los delincuentes emplean diversos métodos para infiltrarse en sistemas y redes, entre los cuales se destacan los más comunes como phishing, ransomware, ataques DDoS, explotación de vulnerabilidades, ingeniería social y ataques a la cadena de suministro.
En este sentido, conocer en detalle estos métodos y sus características te permite a ti y a tu organización estar mejor preparadas para identificar posibles ataques y responder de manera adecuada para proteger sus sistemas y datos sensibles.
Objetivos de los ciberdelincuentes
Desde ganancias económicas hasta la desestabilización de entidades o incluso naciones enteras, los objetivos que persiguen los atacantes son muy variados. Aquí mencionamos los principales y lo que buscan al ejecutar sus ataques:
1. Ganancia económica
Esta es la motivación más común detrás de los ataques. Los delincuentes buscan obtener dinero mediante el robo de información financiera, el secuestro de datos a cambio de rescate (ransomware), o el acceso a cuentas bancarias a través de phishing y otras formas de fraude.
2. Espionaje corporativo y gubernamental
Tus competidores pueden emplear hackers para robar los secretos comerciales de tu empresa y obtener una ventaja en el mercado. Del mismo modo, los gobiernos pueden utilizar ciberataques para espiar a otros países o influir en eventos globales, obteniendo información confidencial que podría alterar el equilibrio de poder.
3. Desestabilización y hacktivismo
Algunos ataques buscan desestabilizar a una organización, gobierno o incluso un país entero. Esto puede ser políticamente motivado (hacktivismo) o parte de la guerra cibernética entre naciones. Estos hackers, por lo general, buscan llamar la atención sobre una causa o ejercer presión política.
4. Vandalismo digital
En este caso, el objetivo es simplemente causar daño y crear caos. Esto puede incluir la destrucción de datos, alterar la funcionalidad de sitios web importantes, o incluso deshabilitar infraestructuras críticas.
5. Diversión
Curiosamente, algunas personas se involucran en hacking simplemente por diversión o como un desafío personal, sin buscar un beneficio económico directo. Casos notorios incluyen intrusiones motivadas por la curiosidad, como el hackeo del Pentágono para verificar la existencia de información sobre extraterrestres, o filtraciones de documentos militares por aficionados a juegos que buscan demostrar inexactitudes en simulaciones.
6. Monetización en el mercado negro
Algunos hackers buscan obtener datos personales, propiedad intelectual o credenciales de acceso para luego venderlas en el mercado negro. La información robada, como números de tarjetas de crédito, información personal y datos de acceso a cuentas, tiene un alto valor en estos mercados ilegales.
Industrias y sectores más vulnerables
Ciertos sectores e industrias suelen ser los más atacados, debido a la naturaleza de la información que manejan y su importancia para la infraestructura crítica, entre estos:
1. Sector financiero
Los bancos, compañías de seguros y otras entidades financieras son objetivos primordiales debido a su acceso directo a fondos económicos y datos financieros sensibles. Los hackers buscan acceder a estos recursos para realizar fraudes financieros o robo de identidad.
2. Salud
Este sector maneja una gran cantidad de información personal y sensible, incluidos registros médicos que pueden ser explotados para el fraude de seguros o la extorsión. Además, la necesidad de accesibilidad y la falta de inversión en ciberseguridad hacen que este sector sea especialmente vulnerable.
3. Educación
Las instituciones educativas poseen datos personales de estudiantes y empleados, además de investigaciones valiosas. La combinación de amplias redes y, a menudo, seguridad limitada, las convierte en blancos atractivos para los ataques.
4. Gobierno
Las agencias gubernamentales son objetivos clave debido a la información confidencial que poseen y su potencial para impactar en la seguridad nacional. Los ataques pueden ser motivados por espionaje extranjero, terrorismo o protesta política.
5. Comercio y servicios
Estas empresas enfrentan ataques que buscan comprometer la información del cliente y las transacciones financieras. La alta visibilidad y el volumen de transacciones los hacen objetivos atractivos.
6. Infraestructura crítica
Sectores como energía, transporte y servicios públicos son fundamentales para el funcionamiento de un país y, por lo tanto, son blancos prioritarios para aquellos que buscan causar desestabilización o daño a gran escala.
7. Tecnología
Las empresas de tecnología que trabajan con propiedad intelectual valiosa son susceptibles al espionaje industrial y a los ataques competitivos que buscan robar secretos comerciales.
Herramientas y recursos utilizados por los ciberdelincuentes
A continuación, te contamos sobre algunas de las herramientas y técnicas más utilizadas por los hackers para llevar a cabo sus ataques:
- Exploit Kits: Son paquetes de software diseñados para buscar y aprovechar vulnerabilidades en sistemas, automatizando la infiltración en sistemas vulnerables.
- Herramientas de cracking de contraseñas: Descifran contraseñas almacenadas en bases de datos, especialmente cuando no están protegidas adecuadamente.
- Malware: Incluye virus, gusanos, troyanos y ransomware, diseñados para infiltrarse en sistemas, dañarlos o tomar su control sin consentimiento.
- Phishing kits: Contienen software y sitios web falsos que imitan entidades legítimas, facilitando a los delincuentes lanzar campañas de phishing para obtener información sensible.
- Redes de bots (Botnets): Son redes de computadoras infectadas que se utilizan para realizar ataques masivos, como los DDoS, coordinando las acciones de múltiples dispositivos comprometidos.
- Herramientas de anonimato: Incluyen VPNs, proxies y la red Tor, que ocultan la ubicación y otras huellas digitales de los delincuentes para evitar su detección y el rastreo.
- Técnicas de ingeniería social: Manipulan psicológicamente a los usuarios para que revelen información confidencial o realicen acciones que comprometan sus sistemas.
Estrategias de defensa y prevención
Para combatir la creciente amenaza cibernética, debes implementar en tu organización una estrategia de defensa y prevención integral. Esto incluye educación continua en ciberseguridad, implementación de múltiples capas de seguridad como firewalls y antivirus, actualización constante de software, y planes robustos de respuesta a incidentes y recuperación de desastres. Estas prácticas son esenciales para proteger tus activos digitales en un entorno cada vez más hostil.
Conclusión
A medida que la ciberdelincuencia continúa en aumento, la responsabilidad de proteger las redes y datos recae cada vez más sobre ti. No puedes dejar la seguridad únicamente en manos de soluciones automáticas o esperar a que las autoridades te protejan de todas las amenazas. La clave para mitigar el impacto de los ciberataques es que adoptes un enfoque proactivo, educándote sobre las amenazas y aplicando medidas de seguridad robustas. Cada acción que tomas para fortalecer tu seguridad en línea reduce las probabilidades de que seas víctima de estos ataques.
En Hackmetrix, entendemos la importancia de estar siempre un paso adelante de los ciberdelincuentes. Ofrecemos servicios especializados de phishing y hacking ético diseñados para identificar y fortalecer las vulnerabilidades en tus sistemas antes de que los atacantes puedan explotarlas. Contáctanos para aprender más sobre cómo nuestras soluciones a medida pueden ayudarte a proteger tu organización de forma eficiente.